En 2019, el Consejo Rector de Suara Cooperativa nombró a Laura Peracaula ya Tomàs Llompart como codirectores generales de Suara Cooperativa. Con ello, se convirtió en una organización pionera e innovadora a la hora de buscar nuevas fórmulas de liderazgo. Cinco años después, constatamos los beneficios que ha tenido por la organización.
Uno de los motores que mueve la acción de Suara Cooperativa es la innovación, que es transversal a toda la organización y, para nosotros, va más allá de ofrecer una solución tecnológica, sino que también es la respuesta que damos ante los retos que nos encontramos en nuestro día a día. Por eso, hace cinco años aplicamos la innovación en nuestro modelo de liderazgo, cuando el Consejo Rector apostó por la codirección general formada por Laura Peracaula y Tomàs Llompart para dirigir la organización.
Ésta fue una apuesta pionera, ya que en el conjunto del empresariado catalán, prácticamente, no había experiencias en codirección. Un modelo que, hoy en día, sigue siendo casi inexistente, pero ¿qué ventajas conlleva?
Desde Suara Cooperativa entendimos y entendemos que un coliderazgo responde a la esencia y el ADN de la organización. Ante todo, de acuerdo con nuestros valores cooperativos, en Suara fomentamos la colaboración y la intercooperación en todos los ámbitos de la cooperativa: desde el día a día del entorno laboral hasta las cuestiones más macros como son las líneas estratégicas que queremos potenciar, una decisión que tomamos de forma horizontal y democrática cuando votamos en la Asamblea General. En este contexto, una codirección responde a este valor primordial de Suara Cooperativa, ya que las decisiones se toman a través del consenso y del diálogo.
De hecho, así lo consideró el Consejo Rector cuando dio luz verde a la configuración de la codirección general. "Por el talante y la forma de trabajar de Suara, donde se prioriza el trabajo compartido, el debate, el consenso y la democratización de las decisiones, un modelo de coliderazgo encaja plenamente", apuntó el Consejo Rector en una noticia que se publicó en la web de Suara Cooperativa para informar sobre el nuevo coliderazgo de la organización.
En estos cinco años hemos podido constatar otros beneficios que comporta tener una codirección general, como el enriquecimiento en la toma de decisiones, liderada por dos personas con recorridos diferentes. Laura Peracaula, antes de asumir este reto, había ocupado las posiciones de directora de Finanzas, directora de operaciones, subdirectora general, directora corporativa y subdirectora general de Negocio. Por su parte, Tomàs Llompart había ejercido como director del Área Social, director del Área de Personas, director del Área de Desarrollo de Servicio y subdirector general corporativo. Más allá de esa pluralidad de puntos vista en la toma de decisiones, éstas también son más robustas, sólidas y maduras, ya que proceden del diálogo y el consenso.
Bienestar laboral y conciliación familiar. Este punto habría que darle un cambio de orientación
Según un reciente estudio, el 88,3% de las personas que dirigen una pequeña o mediana empresa (pymes) han sufrido algún síntoma relacionado con el malestar psicológico en los últimos tres años. De éstos, el 80,3% están relacionados con el estrés, el 69% han tenido problemas para dormir, el 68,6% han sufrido ansiedad y el 37,8% depresión. Sin embargo, al asumir la responsabilidad de dirigir una empresa, tan sólo un 7,2% han pedido la baja en los últimos años.
A menudo estas situaciones de estrés están relacionadas por su carga laboral, así como el hecho de la responsabilidad de las decisiones que toman para el futuro y la viabilidad de la organización. En cambio, una codirección es una fórmula que ayuda a velar por el bienestar emocional y psicológico de las personas que la conforman, ya que las funciones y responsabilidades son compartidas a la vez que pueden apoyarse en situaciones más estresantes.
Por último, un modelo de codirección también puede impulsar que las mujeres ocupen puestos de liderazgo. Actualmente, tan sólo el 9% de las empresas de España están dirigidas por mujeres. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, son las que se encargan de los cuidados de un familiar en situación de dependencia o de la crianza de los hijos o hijas. Por tanto, piden más permisos para atender las necesidades del núcleo cercano o acomodan sus horarios laborales con los escolares. Todo ello les dificulta compagina la vida laboral con la familiar.
Desde Suara Cooperativa instamos a que las responsabilidades de los cuidados entre hombres y mujeres deben ser compartidas para fomentar la igualdad de oportunidades entre ambos sexos en el ámbito laboral. Sin embargo, mientras que esto no sea una realidad en nuestra sociedad, el modelo de codirección es clave para propiciar que las mujeres asuman cargos de liderazgo, donde las responsabilidades pueden ser compartidas y, de este modo, puedan compaginar su vida laboral con las del entorno familiar.