Con motivo del Año Internacional de las Cooperativas, este abril explicamos cómo la participación fomenta el sentimiento de pertenencia y compromiso de las personas socias, así como propicia el empoderamiento de las personas a través de la toma de decisiones.
Uno de los valores clave del cooperativismo es la participación, ya que se habilitan espacios para que las personas socias sean las que decidan sobre el devenir de su organización. Así pues, a través de ella se fomenta un modelo de gobernanza horizontal y democrático, donde las personas socias participan en la toma de decisiones con igualdad de derechos y condiciones.
En el marco del Año Internacional de las Cooperativas, decretado por la ONU para resaltar como contribuimos a crear un mundo mejor, hemos puesto en marcha una campaña donde cada mes resaltamos un valor cooperativo y, por ello, este mes de abril, hemos puesto el acento en el valor de la participación, ya que, más allá de propiciar un modelo de gobernanza horizontal y democrático, también contribuye a incrementar el sentimiento de pertenencia dentro de una organización a la vez que apodera las personas con la toma de decisiones.
La experiencia de Suara Cooperativa
En el caso de Suara Cooperativa, la Asamblea General es el máximo órgano de toma de decisiones y ésta se cita dos veces al año: en mayo, de forma presencial, y en noviembre, virtualmente. ”La asamblea es un espacio de encuentro donde todos y todas nos reunimos para plantear cosas sobre la cooperativa”, expone en un reportaje en la web de Suara Alexandra Vilardell, quien ejerce como psicóloga en Benestarum, una plataforma digital a través de la cual las empresas pueden promover la salud y el bienestar de las personas trabajadoras.
En mayo de 2024, la Asamblea General escogió por votación a cuatro miembros por el Consejo Rector, que es el máximo órgano social y se elige de forma democrática por todas las personas socias. Éste tiene como misión principal garantizar que se cumple con las políticas aprobadas por la Asamblea, por lo que debe establecer unas directrices generales de actuación conforme a las mismas. También tiene como otras funciones destacables: la representación y gobierno de la cooperativa, así como el control permanente y directo de la dirección y su gestión.
Espacios de participación a lo largo del año
Estos espacios de participación van más allá de la Asamblea, ya que en Suara, previamente, hacemos los Espacios de Preparación General en la Asamblea (EPAG) donde se explica a las personas socias los principales puntos que se llevarán a votación; a la vez que a lo largo del año se realizan encuentros entre el Consejo Rector y las personas socias.
Más allá de involucrar a las personas socias en cuestiones primordiales que afectan a la cooperativa, la participación también fomenta el sentimiento de pertenencia de éstas con la organización. Según una encuesta de compromiso que respondieron a 1.095 personas socias de Suara Cooperativa, el 80% aseguraba sentirse comprometida con la organización.
"He estado muchos años trabajando en empresas y nunca había tenido el derecho a decidir. Yo no trabajo en Suara, soy Suara. Aquí, todos somos Suara", defiende David Benito, trabajador familiar en un servicio de atención domiciliaria gestionado por la cooperativa.
Un modelo que replicamos con la persona trabajadora y atendida
Desde Suara Cooperativa entendemos que esta participación debe impregnar toda nuestra acción y, por eso, es uno de los cuatro valores inherentes a nuestro ADN. En este contexto, perseguimos apoderar tanto a las personas trabajadoras como atendidas generando espacios de participación donde su voz sea escuchada y valorada.
En el caso de las personas trabajadoras, ponemos en el centro de nuestra acción su experiencia y talento de éstas con el fin de que tengan autonomía en la toma de decisiones en sus respectivos ámbitos de trabajo. Además, les ofrecemos formación para que puedan crecer dentro de la organización y, de esta forma, construir sus proyectos laborales y vitales.
En cuanto a la persona atendida, promovemos un acompañamiento que se focaliza en apoderarlas para que lideren sus procesos vitales a través de la toma de decisiones de cuestiones que les afecta en su día a día acorde a su realidad y necesidades.
¿Tú también quieres personas comprometidas? Fomenta la escucha activa y la participación, puesto que a través de ella las personas trabajadoras y atendidas sienten que su voz es valorada en la construcción de sociedades más justas, igualitarias y equitativas, sea en el ámbito laboral, personal o comunitario.