Con cerca de unas 1.600 personas socias, uno de los retos claves de Suara es responder a los valores cooperativos al tiempo que las personas se sientan que forman parte de un proyecto común. "La participación nos permite tener un sentimiento de pertenencia dentro de la cooperativa", afirma la socia Alexandra Vilardell.
Así pues, con la participación se logra responder a estos dos objetivos. Buena muestra de ello es que en la última Asamblea General Ordinaria de Suara Cooperativa, celebrada el 25 de mayo en Olesa de Montserrat, se logró una participación superior al 80% de las personas trabajadoras, que votaron sobre los principales retos de presente y futuro de la organización. Además, ésta se convirtió en un espacio de encuentro y de compartir entre las diferentes personas socias. Pero, ¿cómo se consigue?
Ante todo, según sus valores cooperativos, Suara tiene un modelo de gobernanza horizontal y democrático, que tiene como pilar esencial la participación de las personas socias trabajadoras. Por eso, su principal órgano de toma de decisiones es la Asamblea General, donde las personas socias participan en igualdad de condiciones, es decir, con la misma voz y voto. En ésta, se aprueban las principales cosas que afectan a la cooperativa como, por ejemplo, las cuentas anuales, los cambios de estatuto o los retos estratégicos que marcarán el rumbo de la organización. También, se elige al Consejo Rector, que durante todo el año vela por que el mandato de la asamblea se cumpla desde todas las áreas.
”La asamblea es un espacio de encuentro donde todos y todas nos reunimos, aunque sea una vez al año, para plantear cosas sobre la cooperativa”, expone Vilardell, quien también ejerce como psicóloga de Benestarum.
Para poder ejercer este derecho de participación en la Asamblea General, que se celebra dos veces al año, es esencial poder estar informado de lo que se votará en la misma. Por eso, los días previos se organizan los Espacios de Preparación de la Asamblea General (EPAG). “Te preparan bastante bien para ver lo que después encontrarás en la Asamblea General. Los encontré muy completos”, asegura Estefania Ortega trabajadora familiar del Vall d'Hebron desde el 2015, que dio el paso de convertirse en socia el año pasado. "Sentía que podía participar más siendo socia y aportar mis ideas", asegura.
Ahora bien, esta participación va más allá de la Asamblea o días previos y Suara Cooperativa la garantiza durante todo el año a través de diferentes espacios como los encuentros presenciales entre las personas socias y el Consejo Rector, las salidas de personas socias; pero también en la esfera virtual en la que se pueden consultar diferentes informaciones referentes a la organización, así como enviar aportaciones, comentarios o propuestas
Un modelo de gobernanza que permite que las personas socias se sientan identificadas con el proyecto de la organización, como le ocurre al trabajador familiar David Benito, quien asegura: “He estado muchos años trabajando en empresas y nunca había tenido el derecho a decidir. Yo no trabajo en Suara, soy Suara. Aquí, todos somos Suara”.
Compartir entre personas diversas
Aquests espais de participació, més enllà de ser essencials per al model de governança de Suara, també es converteixen en punts de trobada i per compartir entre les persones sòcies com és el cas de l’Assemblea General Ordinària. “És un cop a l’any que et pots trobar, retrobar i connectar amb la gent”, afirma Judit Rovira, atenció SAD privat i Aliura.
La Asamblea también es un espacio importante para Samia Ouadih, educadora social de Techo 360 del Maresme, y Miriam Sanz. “Es un punto de encuentro y para conocer gente porque siempre estamos en pantalla o hablando por teléfono con los socios de Suara”, asegura Ouadih. En el caso de Sanz confiesa que siempre vive este momento con mucha emoción y nostalgia: “Después de tantos años, y de haber pasado por tantos servicios, llegas a la Asamblea donde hablas con otras personas y explicas las anécdotas del año ”.
En la Asamblea General Ordinaria también se invita a personas que no son socias para que conozcan el modelo cooperativo de la organización. En la del pasado mayo acudió Lluís Rius, director de Cultura de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) y miembro del Consejo Asesor de Suara Cooperativa, quien se mostró impresionado con ésta.
“Primero de todo, ver cuál ha sido toda esta parte más expositiva sobre la actividad y servicio que ha realizado en todo este tiempo. Me parece, francamente, que sois una estructura muy necesaria. También, me ha gustado mucho cómo habéis conseguido que la gente participe en su día a día, pero también en la asamblea”, relata Rius.
Este modelo cooperativo, que tiene como base la participación, fomenta la cohesión de los equipos, explica Paula Combriu, directora de los Centros de Día l'Albera y Perelada desde mayo, por lo que como todavía no es socia participó en la asamblea de Olesa de Montserrat como persona invitada.
“Es la primera vez que trabajo en una cooperativa y estoy muy contenta y orgullosa porque creo que todas somos uno. Sin el equipo no podríamos sacar el trabajo adelante y creo que este es el pilar”, concluye Combriu.