El equipo de la Barnahus del prat de Llobregat presentó el jueves 24 de julio a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Abed Rego, el modelo innovador de atención integral a menores víctimas de violencia sexual, conocido como Barnahus. La visita se ha llevado a cabo en la Barnahus de El Prat de Llobregat, con la presencia de la consejera de Derechos Sociales e Inclusión, Mònica Martínez Bravo, y la alcaldesa de El Prat, Alba Bou, entre otras autoridades.
Durante la visita, la coordinadora del centro, Ana Belén Jarillo, ha destacado que las Barnahus son espacios seguros y de confianza donde un equipo multidisciplinar de profesionales trabaja de forma coordinada para abordar los casos de abuso infantil. Este enfoque busca minimizar el malestar y revictimización de los menores durante el proceso judicial.
Un modelo integral y coordinado
Las Barnahus disponen de un equipo psicosocial a jornada completa, así como otros profesionales que se suman según sea necesario, sea de forma presencial o a través de videoconferencia. Este modelo evita que los menores tengan que recurrir a múltiples instituciones, como comisarías, hospitales y juzgados, y les proporciona un acompañamiento integral en la prevención y detección de abusos.
La ministra Sira Abed ha destacado la importancia de este modelo, enfatizando que «la protección y el bienestar de los menores deben ser la prioridad en todas las intervenciones». Además, ha reivindicado a los centros Barnahus como «un modelo de justicia para la infancia» que tiene como objetivo «evitar la revictimización» de quienes han sufrido abusos, y ha avanzado que el Gobierno tiene la intención de extenderlos a todas las comunidades autónomas.
Por su parte, la consejera Martínez Bravo ha subrayado el compromiso del gobierno catalán en la creación de entornos seguros para las víctimas. Recordó que el primer centro abrió en 2020 siguiendo un modelo exitoso de los países nórdicos, y destacó que en cinco años se ha quintuplicado la detección de casos de violencia sexual en menores. «Esto demuestra que existe un conjunto latente de casos de violencia sexual que desgraciadamente no se están detectando y que el modelo Barnahus está aflorando», ha indicado.
Éxito de las Barnahus
Laura Peracaula, codirectora general de Suara, ha afirmado que «las Barnahus son un caso de éxito que pone a la persona en el centro, destacando la necesidad de trabajar de manera coordinada entre los diferentes actores». Además, ha enfatizado que “con las Barnahus conseguimos que el proceso administrativo y judicial no impida centrarse en lo más importante: la recuperación y el bienestar de los niños y niñas víctimas de violencia sexual”.
El proyecto Barnahus, que significa «casa de los niños y niñas» en islandés, fue impulsado por la Generalitat de Catalunya en 2020. Actualmente, cuenta con 14 centros en todo el territorio, que atendieron 1.715 casos en 2024. Suara Cooperativa gestiona tres de estas casas (Girona, Tortosa y el Prat) ofrece atención a 4.000 menores en Cataluña.
Este modelo pionero de atención a niños y adolescentes víctimas de violencia sexual proporciona un entorno más humano y comprensivo para quienes han sufrido experiencias traumáticas.