La codirectora general de Suara Cooperativa, Laura Peracaula, y el director operativo de Clientes Lluís Jerez han comparecido ante la Comisión de Derechos Sociales del Parlament de Catalunya, donde ha presentado 15 puntos claves que debería incluir una futura ley de las personas mayores para que los derechos de este colectivo sean respetados.
"Entendemos que esta proposición de ley encaja y debe encajar dentro de la estrategia para la sociedad longeva y la vida plena", ha señalado Peracaula, durante su comparecencia que ha tenido lugar en el marco del debate de la proposición de la ley de la gente mayor.
Las sociedades occidentales envejecen a raíz de la baja natalidad y, gracias a la medicina, las personas viven más años. Tal y como ha expuesto Peracaula, en 1992 la esperanza de vida en Cataluña era de 77,64 años; mientras que ahora es de 83,58 años. Sin embargo, según Peracaula, “la vejez ya no se percibe como una época de debilidad y pérdida de facultades, sino como lo que es: una nueva etapa de la vida, con sus retos, claro, pero también llena de oportunidades, y creemos que este espíritu debería respirar en esta propuesta legislativa”.
Tal y como recoge la proposición legislativa, el 60% de personas mayores de 85 años se encuentran en situación de dependencia. Ante esta situación, Jerez ha recordado la falta de profesionales en el sector para atender a las necesidades asistenciales, sanitarias y de promoción de las personas mayores. Por ello, ha reclamado que esta propuesta legislativa incluya la profesionalización del sector de los cuidados. También, en este punto consideró que es vital reducir el número de días de espera para recibir la ayuda a la dependencia, que actualmente es de 294 días; mientras que la normativa vigente estima que no debería superar los 180 días.
Además, Jerez ha manifestado que el proceso de envejecimiento debe tener una mirada global e integral de la persona que englobe la dimensión social, relacional, psicológica, biológica y médica de cada ser humano. Por este motivo, el modelo de acompañamiento ha de estar adaptado al grado de dependencia y autonomía de la persona. Asimismo, debe incorporar acciones concretas tanto de prevención como atención para abordar las posibles enfermedades mentales que se puedan desencadenar por la pérdida de habilidades cognitivas, la aparición de demencia u otros posibles trastornos.
Otro de los desafíos en esta fase de la vida es cómo combatir la soledad no deseada, en la que viven muchas personas que han visto cómo su red social disminuye por la pérdida de personas queridas a la vez que las familiares no pueden cuidarlas porque tienen otras actividades diarias como el trabajo o estudios. En este punto, Jerez ha argumentado que la tecnología puede convertirse en una solución para hacer frente a la soledad no deseada, ya que puede garantizar que las personas preserven el contacto social y una red relacional a través de la esfera digital. Además, otras herramientas tecnológicas como los sensores, la teleasistencia, las mesas regulables o relojes inteligentes pueden favorecer que el hogar se convierta en un entorno seguro para la persona que vive allí, a pesar de encontrarse en una situación de dependencia.
En el caso de aquellas personas que requieren vivir en una residencia, Jerez ha argumentado que estas no solo deben estar en un entorno urbano, sino también en las zonas rurales para que todo el mundo pueda vivir en ese lugar que se ajuste con el su perfil personal y de su familia. “Apostamos por residencias con unidades de convivencia y con menos de 90 plazas, con espacios individuales e íntimos, en su caso, sin perder de vista el reconocimiento social y la dotación profesional de los centros residenciales (aspectos formativos, laborales, salariales y de condiciones )”, ha indicado.
Por último, Jerez ha añadido que esta proposición de ley también debe garantizar otros derechos de las personas mayores como: el de la vivienda, el de la muerte digna, el acceso al ocio y la cultura; su desarrollo sexual, así como el respeto tanto a la diversidad cultural como social. Por este motivo, Suara Cooperativa y otras entidades están trabajando en guías de cómo incluir la perspectiva LGTBI+ en los centros residenciales u otros recursos para la gente mayor.
"La experiencia también nos dice que es importante contar con la opinión directa y en primera persona de las protagonistas de la ley (las personas mayores), para que aporten su visión teniendo en cuenta el momento actual", ha asegurado Peracaula.