Suara Cooperativa ha aprobado un protocolo que protege a las personas del colectivo LGTBI+ ante posibles discriminaciones, agresiones o acosos por orientación sexual e identidad de género a la vez que vela para que se garanticen sus derechos.
Con este protocolo se da respuesta a la ley 4/2023 de 28 de febrero sobre Realidad de Igualdad Efectiva personas Trans y LGTBI+, popularmente conocida como Ley Trans. Tal y como marca la legislación, las empresas deben dotarse de protocolos de igualdad que garanticen que las personas de este colectivo serán protegidas ante cualquier discriminación, acoso o agresión dentro del ámbito laboral.
Ahora bien, en el caso de Suara Cooperativa, que trabaja en el acompañamiento de personas en todas las franjas vitales, todavía da un paso más allá y este protocolo también engloba tanto a los clientes como a entidades u organizaciones de la administración pública o privadas que contratan los servicios de la cooperativa para gestionar un servicio; así como a las personas atendidas en cada uno de estos servicios.
Creación de una comisión de atención de acoso
En el marco de este protocolo se ha creado la Comisión de Atención de Acoso: orientación sexual, identidad de género y expresión de género, conformada por cuatro personas, es la que debe determinar cómo debe actuar en caso de que exista una denuncia por agresión, acoso o discriminación por orientación sexual o razón de identidad de género.
En caso de que se dé una situación de estas características en el ámbito laboral o en algún servicio, la comisión deberá reunirse en un período máximo de cinco días, después de que se haya registrado la denuncia.
A partir de ahí se abre un expediente de investigación y se comienza un proceso de recogida de pruebas para averiguar qué ha pasado. Éste, que debe durar un período máximo de 15 días, incluye desde entrevistas con las partes afectadas hasta personas del entorno que hayan podido ser testigos de la posible discriminación.
Finalizada la investigación, la comisión debe determinar si ha habido esta situación de violencia por razón de identidad de género u orientación sexual y, si ha existido, qué medida se toma.
Otra de las funciones de esta comisión es revisar anualmente este protocolo, que tiene una vigencia de cuatro años, para ver si se debe implementar algún tipo de actualización.
Por otra parte, todas las personas trabajadoras de Suara Cooperativa tendrán que realizar una formación obligatoria sobre el plan de protección LGTBIQ+ para que puedan saber cómo actuar en caso de que detecten un caso de discriminación, acoso o agresión por motivo de orientación sexual o identidad de género en su entorno laboral o en uno de los servicios que gestionan.
“La aprobación del protocolo LGTBI permitirá seguir trabajando por garantizar un espacio seguro a todas las personas que forman parte del colectivo LGTBIQ+. Es importante visibilizar y conocer la diversidad, así como todas aquellas actuaciones que pueden discriminar, acosar o perjudicar a las personas que forman parte de la Cooperativa”, asegura Maria Parera, técnica del área de Personas y miembro de la Comisión de Atención de Acoso.