En este año internacional de las cooperativas, desde Suara os queremos mostrar 12 valores que crean sociedades más justas, equitativas e igualitarias. En enero resaltamos el de la proximidad. 

Las cooperativas contribuimos a construir un mejor mundo. Así lo ha determinado la Organización de Naciones Unidas, que ha declarado en 2025 como el año internacional de las cooperativas. ¿Pero cómo lo hacemos posible? Esto es lo que desde Suara Cooperativa te explicaremos a lo largo del año, donde cada mes presentaremos un valor cooperativo que nos ayuda a crear sociedades más justas, equitativas, solidarias, cohesionadas e igualitarias.

Unos valores que no sólo nos constituyen como una alternativa real y efectiva al modelo existente u ofrecer respuestas resilientes a las distintas crisis económicas, sociales o climáticas habidas a lo largo de la historia; sino que también nos permiten transformar las sociedades desde dentro: desde la escalera de vecinos hasta el lugar de trabajo.

Si el cooperativismo construye un mundo mejor es porque nuestros valores van mucho más allá de un modelo económico, si no que también, persiguen ofrecer un beneficio al conjunto de la sociedad, ya que priorizamos compartir, colaborar, el bien común, la persona o el planeta; en vez de competir, la individualidad, el beneficio propio o el lucro. ¿Quieres saber cómo lo hacemos posible? ¡Descubre cada uno de nuestros valores!

Enero: la proximidad

Las cooperativas ponemos en el centro de nuestra actividad a las personas y al medio ambiente, en lugar de la productividad y el lucro, ya que nuestra voluntad es crear sociedades donde se garanticen los humanos y de la naturaleza. Por eso, las cooperativas trabajamos desde la proximidad con la persona y el territorio.

educadora social de carrer

En el caso de Suara Cooperativa, además, somos un grupo de personas que nos unimos con claro objetivo: la transformación social. Nuestra actividad gira en torno a personas con edades, necesidades y realidades diversas, a las que ofrecemos una respuesta cercana a todas ellas: desde las socias, trabajadoras, atendidas o colaboradoras.

Por eso, ponemos a las personas en el centro no sólo para escuchar sus necesidades, sino que también perseguimos que sean las verdaderas protagonistas de sus proyectos vitalesPromovemos su empoderamiento a través de impulsar que lideren la toma de decisiones de su día a día para que sean ellas las que transformen sus realidades y construyan un proyecto vital que mejore su día a día.

La realidad es que las personas no vivimos en sociedades aisladas, por lo que somos conscientes de que este acompañamiento también debe incluir su entorno cercano y el territorio en el que vive. Por este motivo, impulsamos un modelo de acompañamiento basado en la integración sanitaria y social, que no sólo tiene en cuenta la salud de la persona, sino que engloba una mirada holística que incorpora otros ámbitos de su vida como: el social, el relacional, el entorno más cercano, el económico, el cultural, sus creencias, la identidad de género u orientación sexual, entre otros.

Por tanto, el valor de la proximidad no sólo es cómo nos relacionamos con las personas atendidas o trabajadoras, sino con su entorno y el conjunto de la sociedad. Por eso, nuestros servicios están arraigados en el territorio desde donde tejemos redes de apoyo o nos relacionamos con el entorno inmediato.

Tú también puedes contribuir a transformar realidades desde el territorio, sea de una persona de la vecindad, de la familia o de las amistades. Acompáñala desde la proximidad en la transformación de su proyecto vital. ¿Nos ayudas a construir un mundo mejor?