Suara Cooperativa pone en marcha el programa Psicointegra, un espacio innovador que nace con la función de ofrecer acompañamiento psicológico y pedagógico a niños, adolescentes, jóvenes ya sus familias, así como formación y asesoramiento a los profesionales del ámbito de la atención a las personas.
Psicointegra cuenta con el servicio de Traumaterapia de apoyo terapéutico específico y especializado en niños y adolescentes que han sido víctimas de malos tratos, desde el que su equipo de profesionales ya han atendido a más de una cincuentena de personas, entre jóvenes y niños y niñas, en las primeras experiencias realizadas.
Una cifra que desde Suara señalan en el marco del Día Mundial de la Infancia, que se celebra este domingo 20 de noviembre, y en su compromiso por la protección y el bienestar de los más pequeños y jóvenes. Desde la entidad ponen de relieve el rol clave que juega el apoyo trauma-terapéutico para el desarrollo de los niños y adolescentes y su integración en la sociedad.
Y es que son muchos los estudios que vinculan el maltrato sufrido durante la infancia con baja autoestima o problemas mentales en la edad adulta. La mayoría de ellos apuntan a que alrededor del 35% de los trastornos mentales en adultos tienen que ver con un maltrato en la infancia.
En palabras de Natàlia Prades, directora del programa Psicointegra de Suara: “El trauma infantil y los consecuentes trastornos del vínculo implican una alteración en el desarrollo neurobiológico normativo. Este hecho dificulta el desarrollo armónico de niños y adolescentes, comportando muchas dificultades que hasta ahora no son consideradas un trastorno mental”. Y añade: “Actualmente tenemos el conocimiento y las herramientas adecuadas para trabajar hacia su reintegración resiliente y una de estas herramientas es la figura del traumaterapeuta”.
En este sentido, Psicointegra es un espacio en el que la persona atendida se siente en un contexto de seguridad y confianza, con un apoyo de escucha donde puede permitirse compartir emociones, experiencias, pensamientos, preocupaciones, con el acompañamiento de profesionales especializados que le permiten volver a dar sentido y coherencia a su mundo interno. "Trabajamos de manera individualizada, tanto con niños como con adolescentes y adultos, así como también creamos grupos para poder trabajar problemáticas, dificultades o duelos en común", señala Natàlia Prades.
Psicointegra contempla también talleres para padres, familias adoptivas y acogedoras para tratar límites, conflictos, emociones, sexualidad, adicciones, entre otros, así como persigue dar respuesta a las necesidades de los diferentes profesionales y equipos en asesoramiento y supervisión, objetivo de proveerles de formación para mejorar su atención.