El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) ha firmado un acuerdo con Mercabarna y Suara Cooperativa para el uso de la escuela infantil Somriures –ubicada en el recinto de Mercabarna– poniéndola a disposición de los trabajadores de todas las empresas instaladas en el polígono de la Zona Franca. De esta forma, los trabajadores del polígono industrial podrán inscribir a sus hijos e hijas y utilizar los servicios de la escuela infantil sin necesidad de pagar por acceder al recinto de Mercabarna.

Suara Cooperativa puso en marcha la escuela infantil Somriures, la primera que abre con gestión privada, el pasado mes de septiembre. El recinto cuenta con unas amplias instalaciones de 630 metros cuadrados distribuidos en una sola planta y con un gran patio exterior. Esta escuela ha sido creada para atender y acompañar en su desarrollo a niños y niñas de edades comprendidas entre los 4 meses y los 3 años, y promover la conciliación de las responsabilidades de trabajo y familiares de las personas que trabajan en esta área productiva y logística de la ciudad de Barcelona.

En el acto de la firma, que ha tenido lugar en la propia escuela Somriures, han estado presentes Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, Montserrat Ballarín, presidenta de Mercabarna y concejal de Comercio y Mercados, y Laura Gómez, directora de área de Clientes y representante de Suara Cooperativa.

Pere Navarro ha destacado que “con este convenio damos un paso más en el avance de la conciliación entre vida laboral y familiar para los trabajadores del CZFB y de las empresas del polígono industrial de la Zona Franca, ampliando los servicios que ofrecemos a las empresas de esta área productiva y logística de Barcelona”.

Montserrat Ballarín, por su parte, ha explicado que “desde que Mercabarna construyó la escuela infantil en 2004, con el objetivo de facilitar la logística familiar de los 7.500 trabajadores del polígono alimentario, hemos colaborado en todo momento con sus gestores para ofrecer una educación de altísima calidad y unos servicios adaptados a las necesidades de los diferentes sectores de este gran mercado”. “Por ello” -ha afirmado- “nos complace mucho poder compartir todo ello con el resto de trabajadores de la Zona Franca”. 

Finalmente, la directora de área de Clientes de Suara Laura Gómez, se ha mostrado muy satisfecha porque “está en el ADN de Suara dar respuesta a las necesidades de las personas con servicios de valor añadido. Qué mejor que poder tener a tu hijo o hija a pocos minutos del trabajo en un proyecto educativo en el que aprende con el juego, la observación y la experimentación, priorizando la educación desde los valores para un desarrollo positivo de su propia identidad”.