Los últimos tiempos están siendo muy convulsos para la educación y para los profesionales que trabajamos directa o indirectamente. La situación económica en la que se encuentra el país ha pasado factura al modelo educativo que está sufriendo diferentes ajustes, ya sea en recortes de recursos económicos, reducción del número de alumnado becado, disminución del número de profesionales a pesar del aumento de alumnos, políticas educativas no consensuadas con la comunidad educativa, y un largo etcétera.
Las políticas educativas influyen en el grado de desarrollo del país. Los estudiosos recalcan la importancia de la escolaridad inicial de los niños y las niñas para superar "la pobreza en todas sus dimensiones" [1] y mejorar la trayectoria escolar de los niños y jóvenes. Las oportunidades sociales de las personas dependen cada vez más de la calificación de su capital humano.
El sistema educativo actual tiene niveles elevados de fracaso y de abandono escolar, cuando debería poder garantizar que todo el mundo tenga un bagaje de información, conocimiento y competencias que puedan ser utilizadas a lo largo de toda su vida y al mismo tiempo capacitar para poder seguir aprendiendo por diversas vías. Tenemos un sistema educativo con dificultades para entrar y salir de él con facilidad. Numerosos adultos, afectados por la crisis económica que estamos sufriendo, se encuentran que necesitan mejorar su empleabilidad mejorando competencias y capacidades, y el sistema no es lo suficientemente flexible para poder dar respuesta a ellos y las necesidades del mundo empresarial.
Hace años que los profesionales de la educación hablan del concepto de la educación a lo largo de la vida, pero las políticas y metodologías que se desarrollan entre el ámbito educativo y el ámbito laboral suelen estar disociadas.
Se plantea la necesidad de un cambio en la manera de entender la educación haciéndola más permeable a los diferentes contextos de aprendizaje en los que una persona puede participar y aprender. Asimismo es necesario un replanteamiento metodológico del proceso de aprendizaje.
Sólo una visión global de la situación y un trabajo conjunto y transversal entre diferentes ámbitos educativo, social y productivo puede afrontar los retos que necesita nuestro país para seguir desarrollándose de forma efectiva.
A modo de reflexión sobre la importancia de invertir en políticas educativas os dejo un fragmento del premio Nobel de Economía Amartya Sen: "Las capacidades de las que disfrutan los adultos están profundamente condicionadas por su experiencia de cuando eran niños (...). Las inversiones en educación y otros aspectos de las oportunidades existentes durante la infancia pueden mejorar las capacidades futuras de formas muy diferentes. Primero, poder hacer que las vidas de los adultos sean más ricas y menos problemáticas (...). Nuestra habilidad para vivir con otras personas, para participar en actividades sociales y para evitar desastres sociales también está profundamente influida por las aptitudes que adquirimos cuando somos niños (...). El éxito de una democracia depende de la participación de los ciudadanos y este no es únicamente un asunto de "reacción visceral", sino también de preparación sistemática para vivir como ciudadanos activos y deliberantes... "Amartya Sen [2]
[1] Gustavo de Armas. Primeras Jornadas Unicef. Barcelona 2013
[2] Amartya Sen (1999): Commmodities and capabilities, Oxford University Press, Oxford India Paperbacks, Nueva Delhi
Anna Nicolau. Responsable de Desarrollo de Producto de Suara