Para Miguel Sánchez, director de la Unidad Dependiente y de la Vivienda de Justicia gestionada por Suara Cooperativa, dos servicios situados en el Alt Empordà del departamento de Justicia, donde acompañamos a personas privadas de libertad, estos recursos son la mejor opción que tienen las personas atendidas para ensartar sus planes de futuro.

¿Qué servicios nos encontramos aquí a l’Alt Empordà?

Hablamos de dos servicios en uno. La vivienda de Justicia está destinada a internos que están cumpliendo condena en segundo y tercer grado, que no disponen de domicilio para poder disfrutar de los permisos. En cambio, en la Unidad Dependiente del Alt Empordà es una extensión de lo que es el centro abierto penitenciario de Girona y lo que hacen es disfrutar de las ocho horas de la condena que deben hacer obligatoriamente en un servicio residencial de Suara.

¿Por qué son importantes estos servicios?

La importancia de estos servicios que ofrecemos desde Suara Cooperativa es básicamente la reinserción. Somos un equipo pequeño, pero que trabajamos mucho para ayudar a encontrar o estabilizar la situación postcondena.

¿Cuál es la principal necesidad de la persona atendida en estos servicios?

Sobre todo, no sentirse juzgados por la sociedad cuando salgan de prisión. Venir a los servicios residenciales que gestionamos desde Suara y que, en este caso son los únicos que tenemos en el Alt Empordà, es la mejor opción para poder sacar adelante sus proyectos de futuro.

¿Qué beneficios les reporta estos servicios?

Algunos cuando salen llevan mucho tiempo dentro de la cárcel y la salida debe ser de forma paulatina, escalonada y, sobre todo, dándole mucha seguridad a lo que es la libertad. Estos servicios sirven para no perder la perspectiva del territorio. Muchos de ellos han vivido o viven cerca de la ciudad de Figueres y que estemos en Figueres también les ayuda que puedan dar ese valor añadido de estar cerca de casa, de no sentirse excluidos de la sociedad.

¿Cuál es el modelo de acompañamiento en estos servicios?

El modelo que seguimos es el modelo centrado en la persona de Suara Cooperativa, que se basa en el empoderamiento. La asistencialidad no es importante para nosotros, sino que para nosotros es importante el empoderamiento y, por eso, es necesario dar todas las herramientas posibles para que una vez obtengan la libertad puedan salir adelante y lo suelen hacer y lo saben hacer muy bien. Tienen estas competencias, que nosotros ayudamos a aflorar.

¿Cómo lo consiguen esto?

Con entrevistas personalizadas e individualizadas con los internos, así como tutorías muy específicas dentro y fuera del servicio. Les damos voz y voto en su proceso participativo: qué quieren o hacia dónde quieren ir y, sobre todo, hacia dónde no quieren volver. También, nos coordinamos con las diferentes trabajadoras sociales, tanto sea de prisión como del centro abierto, y trabajamos en red con los servicios sociales.

¿En qué consiste ese trabajo en red?

Tocamos todas las puertas posibles para conseguir el objetivo que tienen nuestros internos. Por ejemplo, si el objetivo es encontrar una habitación, hablamos con vivienda de Consell Comarcal, con el ayuntamiento o con servicios sociales. Vamos haciendo dependiendo del objetivo que tenga el interno.