Suara Cooperativa es una de las 58 organizaciones que han firmado el manifiesto para denunciar la discriminación hacia las personas mayores. La actual crisis provocada por la Covid-19, que afecta a toda la ciudadanía, deja constancia, una vez más, del maltrato que sufren las personas mayores. Una discriminación o edadismo, y un abandono que tiene especial impacto entre las personas mayores más vulnerables, con discapacidad, dependencia y que no tienen red familiar ni social o no pueden disponer dada la alarmante situación actual.

El edadismo, la discriminación por razón de edad, es definido como un "proceso de discriminación y estereotipación de una manera sistemática para con las personas de edad avanzada por el solo hecho de ser viejas" (R.Butler), y es esta discriminación el sustrato de muchas situaciones de maltrato a las personas mayores.

Desgraciadamente, estos hechos tienen lugar con mucha frecuencia en nuestra sociedad y se han puesto de relieve en estos últimos días debido a la afectación del coronavirus.

Por este motivo, 58 entidades de toda Cataluña que pertenecemos al Movimiento para detener el maltrato nos hemos unido para denunciar esta situación y dar visibilidad al problema.

Denunciamos:

1. La situación en que se encuentran las personas mayores que viven en Centros Residenciales, y los profesionales que trabajan en ellos.

Aproximadamente el 90% de las personas residentes tienen una situación de dependencia, por lo tanto, necesitan cuidado y atención.

Hasta que no han pasado casi dos semanas del estado de alarma no se han empezado a dotar a los centros de las necesarias medidas de protección, y aunque algunos no han recibido nada.

Desde el inicio de la pandemia se ha protegido debidamente a los niños y los jóvenes cerrando los centros escolares, pero en los centros residenciales no se han adoptado medidas necesarias, como por ejemplo entre otros, dar suficiente material de protección y atención a los prestadores de servicios, y potenciar las pruebas diagnósticas a todas las personas usuarias y trabajadoras de forma que se puedan tomar decisiones basadas en la evidencia hasta bien avanzada la pandemia, quedando desprotegida una población de alto riesgo y las personas trabajadoras que las asisten. Pedimos a todas las administraciones que protejan a las personas mayores y los equipos profesionales asistenciales.

2. Los criterios de selección en las unidades de cuidados intensivos (UCI).

Revisar los criterios edad cronológica y "valor social". Es evidente que con la actual saturación del Sistema de Salud, es complejo, o casi imposible, que se pueda hacer una valoración geriátrica integral, como se recomienda, en el ámbito ético, para hacer los criterios de selección. Debido a la falta de recursos, se pone a los profesionales de la salud en la tesitura de hacer la selección de qué personas entran y/o continúan en la UCI.

Entendemos que el problema selectivo en ningún caso radica en la calidad de la labor que están realizando las y los profesionales de la salud, ya que esta problemática es estructural y de recursos. Por este motivo, pedimos a los agentes titulares de responsabilidades que doten de los recursos extraordinarios necesarios en una situación de emergencia como la actual para evitar situaciones de vulneración de los derechos de las personas mayores.

3. La falta de medidas, recursos, servicios y campañas ante posibles situaciones de maltrato a personas mayores.

Este Movimiento ya pidió, en su manifiesto el año 2018, la necesidad de un teléfono específico, que debería ser atendido por profesionales especializados, y recursos para atender situaciones de maltrato a personas mayores.

El actual confinamiento de las personas mayores en situación de maltrato, con el maltratador, es un importante factor de riesgo. Una vez más queda invisibilizada la situación de las personas mayores maltratadas.

4. El impacto sobre las personas mayores de las informaciones referentes al Covidien-19.

Los constantes mensajes en los medios de comunicación que transmiten los datos oficiales y otras informaciones, están generando una importante sensación de inseguridad, angustia, ansiedad y miedo a las personas mayores, así como a sus familiares y entorno.

Pedimos a los medios de comunicación tener cuidado de la información y de la forma en que la transmiten.

Consideramos que todos estos hechos son discriminatorios, y repercuten directamente en los derechos y la dignidad de las personas mayores.

Conscientes de la gravedad de la situación generada por el coronavirus y la dificultad de gestionarlo, instamos a quien corresponda a tomar las medidas necesarias, y AGRADECEMOS a los y las profesionales de la Salud, los Centros residenciales, Atención a domicilio, Servicios Sociales, Servicios de limpieza, Farmacias, Cuerpos de Seguridad, trabajadores y trabajadoras del sector alimentario, y todas las entidades y las personas que están trabajando para atender y cubrir las necesidades de la población en general, y en especial de las personas mayores.

Consulta AQUÍ el manifiesto íntegro y la lista de adhesiones.