Un total de 14 personas trabajadoras de Suara Cooperativa de las Terres de l'Ebre se han formado este 2023 en cómo aplicar la realidad inmersiva en sesiones tanto terapéuticas como socioeducativas para niños, adolescentes y jóvenes.
Estas formaciones se enmarcan en el proyecto pionero de Suara Cooperativa para aplicar la innovación y la tecnología a los principales retos sociales actuales, especialmente en el sector de la salud, el bienestar y los cuidados. En este contexto, gracias a la financiación del Fondo Next Generation de la Unión Europea (UE), se ha podido instalar una sala de realidad inmersiva en las oficinas de Suara Cooperativa en Amposta, así como formar a las personas trabajadoras de diferentes servicios que gestiona la organización en Terres de l'Ebre.
La realidad inmersiva permite simular entornos reales para vivir experiencias a través de las cuales las personas reciben estímulos que pueden ayudarles en el mantenimiento de la salud física, en el bienestar emocional a través de sesiones de mindfulness, a prevenir la degeneración cognitiva, así como puede convertirse en una herramienta para ayudar a superar el duelo migratorio, explica Natàlia Alonso, responsable de realidad inmersiva y virtual de Suara Cooperativa. Además, la realidad inmersiva puede ponerse al servicio de los aprendizajes más formales, como la adquisición de vocabulario o la mejora del cálculo mental.
Así, esta tecnología posibilita trabajar el bienestar emocional y psicológico de los niños, adolescentes y jóvenes; así como acercarles estímulos cognitivos que les ayuden a adquirir aprendizajes instrumentales como el lenguaje o las matemáticas, mejorar la concentración durante el proceso de aprendizaje o descubrir tanto el entorno como la cultura de la sociedad de acogida.
Las salas de realidad inmersiva de Suara Cooperativa, situadas en Barcelona y Terres de l'Ebre y con la previsión de instalar dos además próximamente en tierras gerundenses y Barcelona, están equipadas con la tecnología Broomx a la vez que disponen del proyector MK360 y una tableta, en la que incluye un software con diversos contenidos inmersivos.
"Todas estas experiencias son comunes, pero se pueden utilizar para diferentes usos como sesiones socioeducativas y la persona que dirige la sala es la que elige los entornos que les interesa recrear acuerdo al perfil del grupo", explica Natalia Alonso.
En total, las 14 trabajadoras que se han formado en las Terres de l'Ebre pertenecen a diez servicios que gestiona Suara Cooperativa, en los que se acompañan a más de 700 personas, que son las que se podrán beneficiar de esta tecnología a partir de este año.
Obras de mejoras en el CATE para garantizar una mejor eficiencia energética
Sin embargo, esta no es la única acción que se ha llevado a cabo en 2023 gracias a la financiación del Fondo Next Generation de la Unión Europea (UE). También, se han instalado 34 placas fotovoltaicas en el tejado del Centro de Acogida de Terres de l'Ebre (CATE), así como de cuatro baterías lithium con el fin de mejorar su eficiencia energética. Con ello, ha pasado a una clasificación A, que es la de mayor calidad en lugar de la C, que tenía antes.
Con la instalación de las placas fotovoltaicas se ha logrado una transformación sustancial en la gestión y el origen de la energía utilizada, ya que ahora la energía proviene de una fuente renovable como es la luz solar y, por tanto, se reduce la dependencia de otras energías no renovables. Sin embargo, más allá de los beneficios tangibles como el ahorro energético y de costes asociados, este proyecto también ayuda a promover la conciencia ambiental entre las personas que viven en el CATE y las del entorno.
Con este mismo objetivo, en 2023 se sustituyó la claraboya que estaba situada en el comedor principal y que estaba cerrada, por lo que no permitía la ventilación del espacio. Además, ésta era una fuente de calor y de pérdida de energía tanto en verano como en invierno. Por eso, se ha instalado una claraboya con puertas mecanizadas en los laterales, que se mueve con un mando a distancia, lo que optimiza de forma sistemática el flujo de aire. Por tanto, garantiza la ventilación adecuada para el espacio a la vez que es más eficientemente energéticamente. Por último, la cobertura es ligera, lo que posibilita la entrada de luz natural. Más allá de mejorar la eficiencia energética, esta claraboya también ha convertido el espacio en un lugar más agradable para niños, adolescentes y jóvenes del CATE.
Por otra parte, también se han llevado a cabo diversas obras en el jardín y en la entrada del edificio para que sea accesible para personas con movilidad reducida y que se desplazan en silla de ruedas. Por eso, se ha creado un callejón con un punto de iluminación en el jardín, así como se ha instalado un pavimento continuo a base de una solera de hormigón estampado hasta la entrada del edificio. Estas obras permiten crear un terreno uniforme y sin desniveles, eliminando cualquier obstáculo arquitectónico y facilitando el acceso al espacio a cualquier persona.
Por último, en las zonas exteriores del jardín se han plantado árboles y arbustos para crear un entorno terapéutico para los niños, adolescentes y jóvenes que favorece que tengan una vida activa y saludable.
Entre los principales retos de estos fondos europeos se encuentran impulsar la transformación ecológica y digital de los países miembros de la Unión Europea. Por este motivo, en 2022 ya se llevaron a cabo obras en las instalaciones del CATE para mejorar su eficiencia energética como, por ejemplo, la instalación de dos interacumuladores de agua caliente, así como de diferentes barras y cortinas para favorecer una adecuada temperatura de los espacios. Además, entre junio de 2020 y marzo de 2022, este centro adquirió nuevos ordenadores para los niños, adolescentes y jóvenes que viven allí.
De cara a este 2024, además, esta subvención se utilizará para ampliar las instalaciones del CATE, que contará con un edificio nuevo adyacente al actual. Con esto, este centro podrá incrementar el número que acoge, que se encuentran en situación de vulnerabilidad.