Más allá de la educación de los niños y el acompañamiento a las familias, en un contexto económico y social como el que nos ha tocado vivir, el espíritu de reflexión, innovación y transformación se ha vuelto indispensable para la pervivencia y crecimiento de cualquier servicio de guardería. La crisis ha sido el factor clave que nos ha llevado a desarrollar determinadas competencias y capacidades que, sin ella, posiblemente no habríamos desarrollado.
En este camino para reinventarnos, toma un protagonismo importante la capacidad de adaptarse a las necesidades de cada momento, reflexionando, innovando, buscando la mejora continua, transformando y ampliando el servicio. No es una tarea fácil, ya que conlleva adquirir nuevos roles, asumir riesgos y hacer un trabajo de esfuerzo diario para aprender a detectar qué es lo que no funciona, qué es lo que funciona pero quizás no es necesario continuar haciendo, qué es lo que no hacemos y habría que hacer... en definitiva, reinventarse pasa por aprender a valorar lo que hacemos, desarrollar la capacidad para la autocrítica constructiva, aprender a renunciar y, sobre todo, saber aprovechar oportunidades.
Reinventarse está a la orden del día, y optar por hacerlo es lo que permite dar un valor añadido al servicio que se presta, ofrecer una visualización externa y crear expectativas a los y las profesionales que hay detrás para generar nuevas oportunidades.
Estas oportunidades, las que surgen de un proceso de cambio y transformación profundo, a menudo son las que nos permiten desarrollar y adquirir nuevos roles. En este caso, en la Escuela Infantil Municipal Els Picarols (Manlleu) pasamos de educar a los niños y acompañar a sus familias, a hacer de formadores de otros profesionales como nosotros.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora, que ha dado pie a un crecimiento personal y profesional notables: ha permitido el desarrollo de nuevas capacidades, la adquisición de nuevas habilidades sociales y nuevos conocimientos técnicos, y la satisfacción de alcanzar nuevos retos.
¿Son las oportunidades, las que provocan la transformación de las personas? ¿O bien es la propia capacidad de reinventarse, la que genera oportunidades? Seguramente los dos caminos avanzan juntos.
Noe Vallejo. Educadora Guardería Municipal Els Picarols (Manlleu)