El ejercicio 2023 de Suara Cooperativa se cerró con resultados positivos gracias al incremento de actividad que se ha traducido en un aumento también del volumen de negocio y de los fondos propios.
Así se desprende de las cuentas presentadas y aprobadas en la Asamblea Ordinaria de la organización este pasado sábado, que ha contado con una elevada participación del 80% de las personas socias.
En este contexto, Suara Cooperativa ha registrado unos ingresos de explotación de 133,3 millones de euros en 2023, lo que representa un crecimiento del 11,3% respecto al ejercicio anterior. Por otra parte, el valor social integrado de Suara en 2023 ha sido de 282,9 millones de euros, un crecimiento del 23,7% respecto a 2022. Este valor social se calcula teniendo en cuenta factores como la mejora de la calidad de vida de las personas atendidas, la generación de empleo, el desarrollo profesional y la innovación, entre otros.
El crecimiento de Suara ha permitido ampliar su presencia territorial con actividades en 24 comarcas catalanas además de Baleares, Castilla y León, Navarra, La Rioja, Cantabria, Asturias, Galicia, Madrid y también en Chile.
Las mujeres representan el 85% del total de personas socias de Suara y ocupan 8 de los 9 asientos en el Consejo Rector
En un país en el que las mujeres directivas todavía están en franca minoría, Suara Cooperativa es una clara excepción. Una buena muestra de ello es que este sábado uno de los puntos clave de asamblea era la elección de cuatro personas miembros del Consejo Rector, de las que tres de las escogidas han sido mujeres. Con ello, las mujeres son amplia mayoría en el Consejo Rector, en el que ocupan ocho de los nuevos cargos existentes.
En el caso del Consejo de Dirección Estratégica, las mujeres ocupan el 78% de los cargos. Esta representación en los órganos de dirección es una consecuencia lógica de la composición de la Asamblea, puesto que un 85% de las personas socias son mujeres. Cabe destacar que en 2023 cerró con 1.574 personas socias, un 10,5% más que en 2022. Con lo que llevamos de año, este número ha subido hasta las 1.673 personas socias.
Por su parte, las mujeres representan el 89% de las 5.322 personas trabajadoras, tanto socias como no. La cifra de personas contratadas ha aumentado un 6,5% en 2023 en comparación con 2022 (4.979 personas trabajadoras). En el caso de 2023, un 70,1% lo son con contratos indefinidos, mientras que un 28,7% son socias en activo. La edad media de las personas trabajadoras en Suara es de 44,5 años.
El compromiso de Suara Cooperativa con las personas trabajadoras se traduce, por ejemplo, en una intensa labor formativa que en 2023 superó las 71.000 horas, un 8% más que en 2022. Aparte de impulsar la formación, Suara vela por la salud de las trabajadoras de forma integral y holística, tenemos en cuenta el aspecto psicológico, emocional, físico, nutricional y financiero, entre otros con iniciativas como la plataforma Benestarum o el Protocolo contra la violencia hacia las mujeres.
Por otra parte, el número de personas acompañadas en 2023 por Suara Cooperativa se ha incrementado un 18% con relación a 2022 y ha llegado a las 49.282 personas atendidas, de las cuales un 53% son mujeres.
Apuesta decidida por la innovación
En 2023 ha significado la puesta en marcha de iniciativas como el portal de la dependencia Aliura, el primero y único de toda Cataluña destinado a esta temática. El portal ofrece recursos tanto para personas dependientes como para sus familiares. Aliura cuenta con el apoyo del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalidad de Cataluña a través del Proyecto Singulares, cuyo objetivo es generar empleo, y con la financiación del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
También se ha inaugurado Social Digital Lab, el espacio y modelo de innovación de Suara que permite transformar los servicios de atención a las personas para prepararlos para los retos del presente y del futuro. Este laboratorio de innovación social transformará, despacio, el acompañamiento a las personas. El laboratorio de innovación social utiliza tecnologías como la robótica, los sensores, la realidad virtual e inmersiva, así como la inteligencia artificial para mejorar el acompañamiento de personas en todas las franjas vitales.
