La medicina ha sido esencial para alargar la esperanza de vida de las personas. Ahora bien, esto también ha supuesto nuevos retos. Cada vez hay más personas mayores que viven solas en casa y que necesitan una asistencia personalizada.
Con este objetivo de fondo, Suara Cooperativa se ha aliado con La Salle-URL, el Instituto de Investigación Biomédica de Girona Josep Trueta (IDIBGI) y la Universidad de Gerona (UdG) para utilizar la tecnología para conocer mejor las necesidades de las personas que requieren acompañamiento.
En concreto, se trata del proyecto SuaraMap, que a través de sensores acústicos, detecta el movimiento que existe en cada una de las habitaciones y el tiempo que pasa la persona en cada una de ellas. Esto permite crear un mapa acústico, en el que se identifican los patrones de conducta del o la residente del hogar.
“Serían como sensores de movimiento, pero son de sonido, lo que nos permite mirar que la persona esté haciendo una actividad básica de la vida diaria normal”, explica Ainhoa Montalà, miembro de SuaraMap, un proyecto financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Al detalle, se miden las señales de los sensores y, después, estas se procesan mediante un algoritmo que permite realizar un mapa sonoro de la vivienda. De este modo, se puede realizar un seguimiento de los hábitos de la persona. En caso de que éstos cambien, puede ser un detonante que existe una situación de riesgo, una bajada del rendimiento funcional o un deterioro de las capacidades cognitivas.
"Estos cambios en los patrones sonoros habituales podrían ser indicativos de que la persona esté iniciando un proceso patológico que comporte una pérdida de independencia funcional, como por ejemplo, una alteración neurodegenerativa como la enfermedad de Alzheimer" explica Josep Garre, investigador del IDIBGI y de la UdG.
Esta, por eso, no es la única ventaja de este sistema. "La detección de elementos acústicos no es una tecnología muy invasiva en la vida de las personas", explica Rosa Maria Alsina, directora de Investigación La Salle-URL. Añade que el principal reto de esta colaboración con Suara Cooperativa es aplicar la tecnología para mejorar la atención de la gente mayor que vive sola “sin interferir en la vida cotidiana”.
En 2021 se llevó a cabo una prueba en un entorno real para identificar patrones de conducta en el hogar y establecer una base tecnológica para desarrollar un producto de monitorización activa, una iniciativa que se prevé seguir desarrollando.
Ahora, este proyecto, en el que colaboran Suara Cooperativa, la Universidad de Girona y La Salle-URL, ha logrado financiación por dos años más. En este período, se aplicará la inteligencia artificial para poder detectar el deterioro cognitivo de las personas mayores que viven solas.