Aquest mes de desembre t’expliquem com des del cooperativisme fomentem un consum responsable que sigui amigable amb l’entorn, el medi ambient i la societat en general.

Estamos a las puertas de la festividad de Navidad, una época del año marcada por un elevado consumo, pero ¿sabes qué estás comprando ya quién lo estás comprando?

Desde el cooperativismo impulsamos una acción que pone a la persona y al medio ambiente en el centro, pero no sólo a la hora de desarrollar nuestra actividad, sino también cuando tenemos que comprar o contratar servicios. Por eso, este mes de diciembre, queremos cerrar la campaña del Año Internacional de las Cooperativas, decretada por la UNESCO para reconocer la capacidad que tenemos de construir un mundo mejor, dando a conocer cómo impulsamos un consumo responsable.

Un consumo responsable y ético es esencial si queremos generar sociedades más equitativas, igualitarias y sostenibles. En este contexto, ante todo, es necesario impulsar aquellos proyectos que nacen desde el territorio y sus ganancias se quedan en el territorio, es decir, para las personas y la comunidad local. Esto nos ayuda a mejorar la economía local ya transformar la social y económicamente la realidad de las personas que viven en ella.

Por otro lado, en un mundo marcado por la emergencia climática, también es importante conocer el impacto ambiental de ese producto o servicio que adquirimos. Por eso, desde el cooperativismo impulsamos una compra responsable que tenga el menor impacto ambiental posible.

Ambas cosas nos posibilitan generar sociedades más sostenibles tanto desde el ámbito comunitario para romper las brechas económicas como desde la esfera ambiental para fomentar una acción más amigable con el medio ambiente.

¿Cómo lo hacemos desde Suara Cooperativa?

Desde Suara Cooperativa tenemos una política de compras orientada hacia un consumo responsable, por lo que priorizamos la adquisición de productos y servicios que sean verdes, éticos, sociales y de proximidad, siempre que sea viable. Por este motivo, damos prioridad a consumidores de la economía social, tal y como se recoge en nuestra memoria de sostenibilidad.

En este contexto, el año pasado realizamos una compra responsable en torno a 160 entidades u organizaciones, de las cuales un centenar eran fundaciones o entidades de la economía social, una cuarentena fueron a cooperativas y una veintena más a centros especializados donde trabajan personas con capacidades diversas.

Por ejemplo, de Abacus adquirimos material de oficina a la vez que es nuestro proveedor de diseño de la memoria; desde la fundación y centro de trabajo Altem nos ofreció servicio de catering en la zona del Empordà; la Fageda, servicios de alimentación; la Asociación Acción Planetaria DSR servicios de ontología para las personas atendidas en servicios de protección de la infancia; la Cooperativa y Centro Especial de Trabajo CIPO, servicios de reciclaje y destrucción documental; la Fundación Factor Humà, servicios profesionales de la gestión de las personas; del Centro Especial de Empleo TAC Osona, servicios de jardinería; y de la cooperativa Trèvol, servicios de mensajería.

También, hemos tenido otras colaboraciones relevantes con centros especiales de empleo para la inserción laboral de personas diversas como son GRUPDEM, SCCL, Suara Inserción en el ámbito de la logística y servicios de lavandería, así como MANSOL PROJECTES, S.L, en labores de reparación en domicilios del SAD.

Éstos son sólo algunos ejemplos de cómo promover la compra responsable desde el ámbito empresarial, pero velado por la sostenibilidad del planeta y de nuestras sociedades es responsabilidad de todas. Esta festividad de Navidad, si haces compras, hazlas con responsabilidad.