La visita de estos recursos forma parte de la ruta societaria que organiza la cooperativa para que las personas socias puedan conocer diferentes servicios que gestiona la organización.
Cerca de sesenta personas socias de Suara Cooperativa han visitado recientemente un servicio para personas en situación de sinhogarismo y con VIH, así como un servicio de la Unidad Dependiente para personas internas en semilibertad. Esta visita forma parte de la ruta societaria, que organiza la cooperativa para dar a conocer los distintos recursos que gestiona a las personas socias.
La salida empezó con la visita del SARA a Sabadell, un servicio residencial de Cáritas, para personas en situación de sinhogarismo con VIH que Suara gestiona desde hace casi 30 años. En éste, viven en torno a una quincena de personas en una situación de riesgo de exclusión social severa, por lo que las estancias son de larga duración con el objetivo de que puedan restablecer sus proyectos vitales, explicó la directora del centro, Mar Diéguez, en las socias de Suara Cooperativa.
Por eso, se trabaja con planes individualizados que se adaptan a las necesidades y ritmos de cada persona atendida, que son las que lideran sus proyectos vitales. Así pues, las trabajadoras y educadoras sociales acompañan a las personas en la construcción de sus proyectos vitales con el fin de que mejore su bienestar emocional y autoestima, creen unas rutinas cotidianas, realicen actividades que ayuden a potenciar sus habilidades o capacidades, así como puedan recuperar su red relacional. "Trabajamos con la aceptación de la enfermedad y al restablecer los lazos con la familia", destacó Diéguez durante la visita de las socias.
En el marco de la visita, las personas socias pudieron conocer el testimonio de las personas atendidas en ese servicio. Una de ellas relató que desde que ha llegado al SARA no ha vuelto a su adición, ha recuperado la relación con su madre y ha empezado a establecer unas rutinas diarias como acudir al gimnasio. “Me ha servido para aprender a tener obligaciones, a hacer cosas en mi día a día”, relató el pasado sábado a las personas socias de Suara, a las que también les explicó que había estudiado tres años de la licenciatura de derecho y, puede que, no descartaba al terminarla un día. "Aquí tengo objetivos", sentenció.
Rompiendo mitos
“¿Cuántas personas dirían que hay en las cárceles de Catalunya?”, preguntó Sergi Fortià, director operativo y coordinador de pisos de reinserción de Suara, a las personas socias que participaron en la ruta. Muy lejos de lo que imagina buena parte de la ciudadanía, la realidad es que en los centros penitenciarios de Cataluña sólo hay aproximadamente 8.000 personas privadas de libertad, lo que representa el 0,01% de la población.
Este no es el único mito que rompió en Fortià, quien explicó que, principalmente, se trata de personas en situación de vulnerabilidad, que no han cometido delitos graves de violencia, además la media de reincidencia en Cataluña es de aproximadamente el 20%, uno de los mejores resultados de los territorios europeos. Esto, explicó Fortià, también es posible porque el sistema penitenciario catalán favorece a la reinserción de las personas con distintas políticas de obertura, medidas alternativas y recursos y servicios especializados.
Uno de ellos son las UD para personas en tercer grado penitenciario. Las personas que se encuentran en tercer grado por cumplimiento y buena evolución, se les ofrece realizar estas pernoctas en un piso de la Unidad dependiente de Justicia con el objetivo de conseguir trabajo, fortalecer la red familiar y/o social y promover la su reinserción
Las personas socias visitaron uno de estos pisos, con capacidad para diez personas pernoctando y ocho personas en seguimiento diurno, que gestiona Suara en el Baix Llobregat desde hace medio año. Esther Olivares, directora de este servicio, aseguró que es "muy desestigmatizante que ayuda a reducir la delincuencia ya generar oportunidades positivas de reinserción".
Esto se debe al hecho de que estas viviendas se encuentran en entornos comunitarios, que facilitan la reinserción de la persona en la sociedad, ya que pueden hacer una vida más próxima a la libertad sin el estigma de tener que volver al centro penitenciario cada noche con el tiempo y el gasto que esto conlleva. Las personas que duermen en esta Unidad Dependiente de Justicia, que abre sus puertas de 20:00 a 08:00, son vecinos/as de la zona y tienen la obligación de permanecer ocho horas como mínimo. Esto les permite recuperar una cierta normalidad durante el día con acciones tan cotidianas como llevar a sus hijos a la escuela o ir a trabajar, narra Olivares.
Más allá del acompañamiento nocturno, Olivares también se reúne durante el día con las personas atendidas en las Unidades Dependientes para realizar un seguimiento de su plan de trabajo y/o formativo con la voluntad de mejorar su proceso de reinserción efectiva en la sociedad así como realizar diversas coordinaciones con el equipo multidisciplinar del CP para realizar un eficiente seguimiento mediante la evaluación continua y el seguimiento a la persona con revisiones periódicas.
En Cataluña hay un total de 17 unidades similares repartidas por todo el territorio con capacidad para más de 360 personas. Suara Cooperativa tiene diez años de experiencia en este ámbito, ya que desde 2015 gestiona un piso de reinserción en Figueres donde también está al cargo de otra Unidad gestiona uno de estos servicios en el Alt Empordà, a los que ahora es le suman el del Baix Llobregat y otro en el Vallès Occidental.
Rutas societarias
La Ruta Societaria es una actividad del Plan de Participación Societaria de Suara Cooperativa, con el objetivo de dar a conocer la diversidad de servicios que gestiona la cooperativa y crear espacios de encuentro entre las socias. En estas rutas, una cincuentena de personas socias, miembros del Consejo Rector y el equipo de Participación visitan servicios de diversos ámbitos, conociendo de primera mano el proyecto, el equipo humano y las metodologías de trabajo.
Esta última ruta tuvo una muy buena acogida por parte de las personas socias, tal y como constatan las encuestas de satisfacción que se hicieron posteriores a éstas. "Se aprende mucho, no es lo mismo oír hablar del servicio que ver cómo funciona en el propio terreno. También ha sido una jornada ideal de reencuentro y conocimiento con otras compañeras”, expresó una de las participantes. Otra aseguró que: “"Fue muy enriquecedora he aprendido muchas cosas y he compartido momentos muy valiosos con los compañeros que fuimos".